La Viña es un juego diseñado por José Ramón Palacios e ilustrado por Joan Guardiet. Este título puede ser un entretenimiento muy interesante para que jugadores avezados lo disfruten saboreando una buena copa de vino, pero también es un fantástico juego para poder compartirlo con esos amigos que tal vez no sean tan aficionados. Mientras que los más novatos disfrutarán sin duda de una nueva experiencia, los más jugones disfrutarán por partida doble: por su propia experiencia de juego y al ver cómo los nuevos amigos entran en el mundo del juego de mesa moderno. A menudo, cuando nos invitan a cenar a casa, solemos llevar una botella de vino. Con este título ¡podremos llevar La Viña entera!
En La Viña competiréis por recibir una interesante herencia. El viñedo más espectacular del mundo pertenece a una persona que busca a quien cederla. Solo coleccionando las cartas de uva correctas y sabiendo en qué momento avanzar, podremos vender nuestra cosecha a las mejores bodegas y así alcanzar la victoria.
La Viña se nos presenta de esta manera: En el costado de la montaña se extiende el viñedo más espectacular que ha contemplado el mundo. Las mejores variedades de uva crecen con fuerza por las condiciones del suelo y el clima. Lamentablemente, su propietario ya es mayor y lleva un tiempo sin dedicarle la atención que merece. Consciente de ello, busca a la persona que sepa cuidar la tierra de sus ancestros y devolverla a su antigua gloria. En La Viña los jugadores competirán para sacarle el mayor partido a este terreno. Como aspirantes a la herencia tendréis que ir avanzando por la plantación recogiendo las mejores uvas, que las distintas bodegas van a estar esperando para convertirlas en vino. Tendréis que decidir si es mejor avanzar y recoger la parra más jugosa, o tomárselo con calma e ir recogiendo racimos más pequeños o variados. Dependiendo de la bodega, estas solicitarán cargamentos monovarietales, o tal vez estén buscando combinar el mosto de distintos tipos de uva para realizar sus coupages. Y en el peor de los casos, si nuestra colección de uva ha terminado siendo más caótica de lo previsto, siempre podremos hacer nuestra entrega en la cooperativa a un precio más bajo. ¡Es mejor eso que nada!
Ya hemos comentado que el viñedo se encuentra totalmente desatendido. Esto es así hasta el punto que es fácil encontrar toda suerte de herramientas desperdigadas entre las parras. Los recolectores harán bien en recoger estos utensilios, tal vez algo estropeados, para maximizar su trayecto en la recolección. Y es que el cuidado de nuestros utensilios es fundamental, así como tener capacidad suficiente para transportar nuestra uva. Durante el juego podremos adquirir cestos más grandes, y de este modo realizar entregas de mayor envergadura. Finalmente, en cuanto uno de los jugadores efectúe su última entrega, se pasarán cuentas para ver cuál de ellos ha logrado sacarle el máximo provecho a su paso por La Viña.
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